
"Sideman": Músico profesional contratado para acompañar al artista titular en giras o grabaciones.
Muchas veces hablamos de los artistas y demasiado pocas de sus sidemen. Pero los grandes artistas se rodean de los mejores sidemen. Es así. Y los grandes artistas saben cuidarlos.
Dice mucho de un artista "titular" (todos son artistas, pero bueno, ya me entendéis) presente a sus sidemen como su "banda", como parte del equipo. Porque así debe ser una banda, un equipo bien liderado.
El otro día tuve la suerte de atender un concierto de U2 en Barcelona. Si había sidemen, que entiendo que sí, porque entre otras cosas sonó un piano que no vimos, ni estaban en el escenario ni fueron nombrados. Es una manera de recalcar que los conocidos son ellos y de alguna manera evitar lo que ha pasado en otras grandes bandas como los Rolling Stones, en la que Ronnie Wood pasó a ser miembro del grupo en 1990, tras años de ejercer su función como sideman.
No cualquiera puede ser un buen sideman. Musicalmente ha de poder adaptarse a lo que el artista "titular" le pida. Ha de ser capaz de improvisar o de saber seguir al artista "titular" si éste se desvía de lo ensayado. Un buen sideman llega un rato antes de la hora prevista, con su parte trabajada, y con una sonrisa. En definitiva, ha de ser un gran músico y un buen profesional. Pero eso no es suficiente.
Un buen sideman encaja en el equipo como uno más, pero sabe perfectamente cual es su rol en el grupo y se siente cómodo en él. El artista "titular" establecerá los límites de la interacción del sideman con el público y con la banda "titular". Lo normal es que se establezca una relación de amistad y de confianza entre los "titulares" y los sidemen, para lo cual el sideman deberá tener buenas habilidades sociales, además de una familia muy comprensiva.
Además, un buen sideman ha de ser moldeable estilísticamente. Suena duro, pero la imagen es parte importante de muchas bandas. Así que se vestirá como le digan y se sentirá cómodo con ello.
Y por último, pero no menos importante, un buen sideman es discreto. Lo que pase en los camerinos, en los ensayos, en la furgoneta, ..., se queda allí.
Un buen artista no necesariamente cambiará de sidemen cada gira. Si los músicos acompañantes encajan con el grupo y con el nuevo proyecto, y son buenos profesionales, pueden continuar ejerciendo ese rol en la banda durante años. Ejemplo de ello es Dominic Miller, guitarrista por contrato de Sting desde 1991.
Muchos de los sidemen que vemos en los escenarios españoles son grandes profesionales con muchas tablas. Podría daros muchos nombres, pero me dejaría a alguno. Este es mi pequeño homenaje para ellos. Gracias por hacer que todo encaje sobre el escenario.
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